Las lesiones hepáticas detectadas mediante una tomografía computarizada pueden ser causadas por muchas cosas, desde quistes benignos hasta cáncer de hígado, según Sutter Health California Pacific Medical Center. Muchas de estas afecciones son asintomáticas y tienen pocas o no hay consecuencias de salud a largo plazo.
El tipo más común de lesiones hepáticas son los hemangiomas, informa Sutter Health CPMC. Estos son más comunes en las mujeres, aunque los hombres también pueden contraerlas. Ocasionalmente causan dolor u otros síntomas, que pueden requerir cirugía. Los cambios grasos focales, que son una redistribución de la grasa en el hígado, son comunes en pacientes con diabetes y obesidad, entre otras afecciones. La hiperplasia nodular focal es un tipo de tumor hepático benigno que, como los hemangiomas, generalmente es asintomático y no requiere tratamiento, señala la American Liver Foundation.
Las lesiones metastásicas del hígado son más peligrosas y potencialmente mortales porque continúan creciendo y diseminándose por todo el cuerpo. De acuerdo con la American Cancer Society, las lesiones pueden comenzar en el hígado o diseminarse al hígado debido al cáncer en otras partes del cuerpo. La forma más común de cáncer de hígado es el carcinoma hepatocelular, aunque existen algunas otras formas raras, como el cáncer del conducto biliar. Las lesiones hepáticas metastásicas requieren tratamiento, que puede incluir quimioterapia, cirugía o ablación por radiofrecuencia. El pronóstico de las lesiones metastásicas depende de la etapa en la que se detecta el cáncer, entre otros factores.
