Los tumores pancreáticos benignos son tumores que se encuentran en el páncreas y no hacen metástasis ni se extienden a sitios distantes en el cuerpo, según el Centro de Enfermedades Pancreáticas y Biliares. Sin embargo, estos tumores benignos son poco frecuentes y algunos pueden volverse malignos.
Algunos tumores benignos del páncreas se conocen como tumores quísticos, de acuerdo con el Centro de Enfermedades Pancreáticas y Biliares. Se les llama así porque están llenos de líquido. Dos grupos son los cistoadenomas mucinosos y los cistoadenomas serosos. Otro tipo de tumor quístico, la ectasia ductal mucinosa, es maligno pero de crecimiento lento e incluso puede tratarse sin cirugía.
El más común de estos tumores quísticos son los cistoadenomas mucinosos, afirma el Centro de Enfermedades Pancreáticas y Biliares. Se encuentran abrumadoramente en las hembras y tienen una probabilidad muy alta de volverse malignas. El mejor tratamiento para ellos es la extirpación quirúrgica, y algunos deben ser eliminados por la operación muy invasiva de Whipple.
Los cistoadenomas serosos rara vez se vuelven malignos, por lo que el tratamiento para ellos suele ser la espera vigilante, a menos que el tumor le cause alguna dificultad al paciente, afirma el Centro de Enfermedades Pancreáticas y Biliares. Tienen un aspecto característico en forma de panal.
Otro tipo de tumor pancreático benigno se llama pseudoquiste, según la Clínica Cleveland. Ocurre principalmente en personas con antecedentes de pancreatitis, que es una inflamación del páncreas.