Los motivos sociales son los pensamientos y ambiciones que llevan a las personas a lograr ciertos objetivos y evitan otros resultados. Estos deseos se basan en normas culturales y comportamientos aceptados. Muchos motivos sociales son compartidos por toda la humanidad.
Los motivos sociales tienen una gran influencia sobre cómo las personas se comportan a diario. Estas ideas y objetivos están diseñados para mostrar a las personas las formas en que se espera que actúen y qué tipo de comportamiento son inaceptables. Los resultados positivos frente a los negativos son dictados por lo que la sociedad determina que es mejor para la salud y la estabilidad de estos grupos.
Los motivos sociales fundamentales son la necesidad de logro, la necesidad de afiliación y la necesidad de poder. Emociones y acciones de todo tipo se clasifican en cada uno de estos grupos, mientras que la antítesis de estas tres categorías se rechaza como comportamientos y resultados que son inaceptables dentro de las estructuras sociales.
La motivación y la ambición se basan en gran medida en lo que es socialmente aceptable. El peso de la opinión pública balancea fuertemente las decisiones que toman las personas y cómo llevan sus vidas en función de los motivos sociales y la apariencia pública. Estos conceptos aseguran que el tejido de una cultura se mantenga intacto y que los grupos puedan continuar existiendo armoniosamente sin temor a la discordia social.