Los contaminantes primarios son aquellas sustancias emitidas directamente a la atmósfera que pueden causar daño a los organismos vivos o alterar el equilibrio natural de la naturaleza. Algunos ejemplos de contaminantes primarios incluyen el monóxido de carbono, los óxidos de azufre, el polvo y los gases producidos. Al quemar combustibles fósiles y compuestos orgánicos altamente reactivos.
Los contaminantes primarios normalmente afectan el aire directamente y pueden causar la muerte de animales, plantas o seres humanos. También causan otras complicaciones, como asfixia, irritación de la piel y calentamiento global. Es importante que cada ser humano sea lo suficientemente cuidadoso para evitar contaminar el medio ambiente, a fin de garantizar un futuro brillante para las generaciones futuras.