Hay muchos mitos para explicar el origen de las linternas chinas, pero uno de los que más sobresale es que representan el poder de Buda para disipar la oscuridad. La historia dice que durante el primer siglo, el Emperador Mingdi envió a un erudito a la India para las escrituras budistas y, a su regreso, el emperador hizo construir un templo para albergar las escrituras. Hizo exhibir linternas para alejar la oscuridad.
El Festival de los Faroles chinos se celebra el día 15 del primer mes lunar en el Año Nuevo chino. Las linternas pueden variar en color, aunque el rojo es el color más común, y cada color tiene su propio significado. Por ejemplo, el rojo representa la felicidad y la buena suerte, el blanco representa la pureza y la sabiduría y el azul representa la inmortalidad.