Un electrocardiograma anormal indica anomalías en el ritmo cardíaco, daño al músculo cardíaco o problemas con la cantidad de electrolitos en la sangre, señala MedlinePlus. Durante un ECG, un técnico usa electrodos, cables y una máquina. Para medir la actividad eléctrica del corazón.
Una lectura de ECG normal muestra un ritmo cardíaco constante y una frecuencia cardíaca entre 60 y 100 latidos por minuto, afirma MedlinePlus. Los resultados anormales de ECG se asocian con afecciones como insuficiencia cardíaca, fibrilación auricular, síndrome del seno enfermo y taquicardia auricular multifocal. Una lectura anormal también puede ser causada por un ataque cardíaco, defectos cardíacos congénitos, suministro inadecuado de sangre a las arterias coronarias, daño al músculo cardíaco o inflamación del corazón.
Demasiado o muy poco potasio en la sangre puede causar anomalías en el ECG, según la Clínica Cleveland. Los niveles bajos de potasio a veces causan ritmos cardíacos anormales. Un ECG de alguien con un nivel alto de potasio puede mostrar fibrilación ventricular, bloqueo de la conducción auriculoventricular u otros cambios en el ritmo cardíaco. El exceso de calcio también puede causar ritmos cardíacos anormales, afirma la Clínica Mayo. Un exceso de calcio en la sangre afecta el sistema eléctrico del corazón y causa latidos cardíacos irregulares.
El ECG generalmente se realiza cuando una persona informa haber experimentado palpitaciones o dolor en el pecho. La prueba también se usa para determinar si un paciente está lo suficientemente sano para la cirugía o para determinar si alguien con antecedentes familiares de enfermedad cardíaca tiene algún problema cardíaco.