Una tasa de filtración glomerular baja estimada sugiere la presencia de enfermedad renal, según el American Kidney Fund. La eGFR de una persona se basa en los resultados de un análisis de sangre de creatinina.
Los laboratorios distinguen los resultados eGFR de los afroamericanos de los no afroamericanos porque los afroamericanos tienden a tener concentraciones más altas de creatinina en la sangre, según investigadores de la Universidad de California y la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford. Estos niveles elevados de creatinina se atribuyen a las diferencias en la masa corporal.
Los laboratorios a menudo informan resultados de eGFR para pacientes tanto afroamericanos como no afroamericanos, afirma el Programa Nacional de Educación sobre Enfermedades Renales. Esto hace que sea más fácil informar resultados precisos cuando se desconoce la raza de un paciente. Usando la ecuación del estudio MDRD para calcular la eGFR, una mujer de 63 años con un nivel de creatinina de 1.82 miligramos por decilitro tiene una eGFR de 36 mililitros por minuto si es afroamericana y una eGFR de 20 mililitros por minuto si es no afroamericano.
Un nivel normal de eGFR es algo más de 60 mililitros por minuto, afirma el National Kidney Fund. Un paciente con un eGFR persistentemente bajo puede necesitar exámenes de sangre y orina adicionales para evaluar la función renal. Aunque eGFR es una herramienta útil, no siempre es precisa. Esta prueba es menos precisa en mujeres embarazadas, niños, personas musculosas y personas con sobrepeso.