Inmediatamente después de la cirugía de cataratas, la visión suele ser borrosa, según la Clínica Mayo. Los pacientes a veces tienen dolor leve o una sensación de picazón en el ojo afectado. También es común que el ojo se desgarre o sea sensible a la luz, afirma WebMD.
Después de la cirugía, el dolor se controla con medicamentos de venta libre y los pacientes usan gafas de sol para proteger sus ojos de la luz, aconseja WebMD. Los médicos a veces recomiendan usar un parche en el ojo o un escudo protector por unos días, afirma la Clínica Mayo. Las gotas para los ojos recetadas por un médico promueven la curación y previenen la infección, informa WebMD. Los pacientes suelen experimentar una mejor visión el día después del procedimiento. En aproximadamente un mes, se logra una visión óptima.
Los pacientes deben informar ciertos síntomas de inmediato a sus médicos, recomienda la Clínica Mayo. Estos incluyen pérdida de la visión, dolor que no se alivia con la medicación estándar, enrojecimiento del ojo expandido, destellos de luz, manchas en la parte frontal del ojo, tos y náuseas o vómitos.
La visión nublada es una complicación común de la cirugía de cataratas, explica WebMD. El revestimiento externo de la catarata no se retira durante la cirugía porque ayuda a sostener la nueva lente. Meses o años más tarde, la lente a veces se vuelve turbia. Esto se soluciona con un procedimiento de oficina que utiliza un láser para crear un pequeño orificio en el revestimiento. Después de esto, la luz puede llegar a la retina y la visión se corrige.