La masa y los átomos son las propiedades conservadas en cada reacción química ordinaria. Debido a que el átomo es la unidad más pequeña de materia, es indivisible. Debido a que los átomos son indivisibles, la masa no se crea ni se destruye durante una reacción química.
En una reacción química, los átomos se reorganizan en una nueva estructura, y el número de átomos permanece constante. Por ejemplo, la reacción entre el hidrógeno y el oxígeno implica tres átomos totales: dos átomos de hidrógeno y un átomo de oxígeno. Cuando el hidrógeno y el oxígeno reaccionan, los tres átomos se combinan para formar H 2 O, o agua. H 2 O retiene el mismo número de átomos de hidrógeno y oxígeno presentes antes de la reacción, así como la misma masa.