Administrar su salud, informarse sobre la cirugía y seguir las instrucciones preoperatorias de su cirujano ayudan a mejorar el tiempo de recuperación. La preparación física y mental antes de la cirugía puede resultar en un tiempo de recuperación más rápido y menos complicaciones, de acuerdo con HealthyWomen.
Un cuerpo físicamente fuerte maneja mejor el estrés de la cirugía, como lo afirma Everyday Health. En los días y semanas antes de la cirugía, coma de manera saludable, haga ejercicio y vaya a la cama temprano para que su cuerpo descanse. Los fumadores pueden mejorar el tiempo de recuperación al dejar el hábito durante al menos las dos semanas anteriores a la fecha de la cirugía programada.
La preparación mental para la cirugía reduce las hormonas del estrés que pueden reducir el funcionamiento del sistema inmunológico y afecta la forma en que su cuerpo trata el dolor y la infección, según HealthyWomen. Estar completamente informado acerca de las opciones de cirugía, qué esperar y posibles complicaciones pueden ayudar a reducir su estrés. Las técnicas de relajación antes de la cirugía, como la visualización y los ejercicios de respiración, también ayudan a controlar su nivel de estrés.
Alerte al cirujano acerca de las condiciones médicas existentes, incluidas enfermedades, medicamentos y alergias, para reducir el riesgo de complicaciones que podrían extender el tiempo de recuperación. Los anticoagulantes y los medicamentos antiinflamatorios pueden causar problemas de coagulación o un aumento del sangrado, según lo informado por la Asociación Americana de Pacientes Renales. Durante las pruebas preoperatorias del día anterior a la cirugía, haga preguntas y asegúrese de entender la preparación para la cirugía. Por lo general, esto significa que no debe comer ni beber nada después de la medianoche de la noche anterior a su cirugía.