El reinado del terror en la Francia del siglo XVIII comenzó con el encarcelamiento y la muerte de María Antonieta, seguida de la ejecución de 2.400 personas. Se cree que el Tribunal Revolucionario ordenó la muerte de 30.000 personas en toda Francia. Maximilien de Robespierre lideró la Convención Nacional y el Comité de Seguridad Pública y fue directamente responsable del Reino del Terror, que creía que conduciría a la República de la Virtud.
El reinado del terror terminó oficialmente con la ejecución de Robespierre después de que él convocara a otra purga en 1794, enajenando a sus partidarios y asustando a sus compañeros miembros del Comité. Pretendía que el Reino del Terror evitara la contrarrevolución, abandonando los votos de libertad e igualdad que la Declaración de los Derechos del Hombre había prometido. La gran mayoría de las personas ejecutadas por el Comité y la Convención eran personas comunes y corrientes informadas por informantes que habían pronunciado comentarios críticos o despectivos del nuevo gobierno.
El reinado del terror introdujo la guillotina, que se utilizó en María Antonieta. La guillotina representó la idea de igual muerte para todos los criminales, pero, en los siglos posteriores, ha llegado a simbolizar la sangre de la Revolución Francesa. Durante el reinado del terror, se alentaron las ejecuciones públicas. Su último uso registrado fue en 1977.