Las adaptaciones de los cocodrilos incluyen armaduras corporales que los protegen de los depredadores, músculos fuertes de la mandíbula que les permiten aplastar huesos, un poderoso sistema inmunológico para combatir enfermedades, comportamientos que les permiten controlar la temperatura corporal, un metabolismo evolucionado que permite ellos pueden pasar períodos prolongados sin comer, y la capacidad de cerrar su cuerpo y vivir de su propio tejido si surge la necesidad. Los cocodrilos modernos como los conocemos aparecieron por primera vez hace unos 80 millones de años, y han sobrevivido. Dinosaurios con pequeños cambios en sus cuerpos a lo largo del tiempo.
Los cocodrilos son criaturas de sangre fría que pueden acumular el calor que necesitan del entorno en el que viven. Son capaces de controlar la temperatura de sus cuerpos buscando agua cuando hace calor y tumbados al sol cuando están fríos. Esta habilidad les permite conservar energía, lo cual es útil cuando el cocodrilo no tiene una fuente de alimento estable.
El metabolismo del cocodrilo ha evolucionado, por lo que puede almacenar casi todo lo que come. El cocodrilo puede estar sin comer durante más de un año, aunque la mayoría tiene alrededor de 50 comidas al año.
Estas adaptaciones, junto con el complejo cerebro del cocodrilo y su capacidad superior para oír y oler, han ayudado a las especies a sobrevivir por milenios.