Cuando una persona deja de respirar, corre el riesgo de sufrir problemas cardíacos y una posible lesión cerebral debido a la falta de oxígeno en la sangre, según Healthline. Se pueden producir problemas cardíacos si la presión arterial del cuerpo desciende repentinamente, lo que reduce los niveles de oxígeno en la sangre.
Existe una amplia gama de tratamientos para la apnea, el término médico para la respiración detenida o lenta, que incluye cirugía y pérdida de peso. Estos tratamientos son específicos a la causa de la apnea, que puede afectar a personas de todas las edades, explica Healthline. Las causas incluyen hemorragia intracerebral, shock cardiogénico, lesión en la cabeza, asfixia en personas mayores de 1 año, convulsiones, embolia pulmonar, edema pulmonar, neumotórax, meningitis y un ataque al corazón.
Hay diferentes tipos de apnea, y ocurren más comúnmente mientras el individuo está durmiendo. También hay muchas razones para que una persona deje de respirar, especialmente mientras duerme, señala Healthline. La respiración se detiene o disminuye la velocidad mientras la persona está dormida, y la afección se denomina apnea del sueño. La apnea del sueño puede ser la razón por la cual un individuo desarrolla ronquidos crónicos o fuertes; atragantarse o jadear mientras duerme; fatiga diurna; dolores de cabeza dificultad para concentrarse; problemas de memoria; boca seca; orinar con frecuencia en la noche; o dolor de garganta al despertar.