Si algo es renovable, puede ser reemplazado a través de buenas prácticas de manejo o por ciclos ecológicos naturales. No se usa como un recurso finito.
La palabra "renovable" se remonta a 1727 a partir de la raíz "renovar" y el sufijo "capaz". El uso de la palabra en referencia a las fuentes de energía comenzó en 1971. Un recurso renovable es uno que se puede reponer con el paso del tiempo mediante la reproducción biológica y otros procesos naturales. Estos incluyen los recursos de viento, luz solar y agua. Un contrato renovable es aquel que puede continuar por un período de tiempo más largo que el original.