La magnetita aumenta la densidad de la mayoría de las mezclas en las que está presente. Esta propiedad permite el uso de magnetita en la fabricación de concreto pesado, filtración de agua, minería de carbón, paisajismo y producción de ciertos productos químicos a base de hierro.
Cuando se agrega magnetita a una mezcla de concreto, produce concreto pesado, que es dos veces más denso que el concreto estándar. El hormigón pesado se usa ampliamente en edificios que requieren protección contra la radiación, como plantas de energía nuclear, instalaciones de rayos X y sitios de extracción de uranio. El concreto pesado retiene el calor más eficientemente que el concreto estándar y se puede utilizar en la construcción de viviendas para retener el calor solar.
La magnetita también se puede utilizar en sistemas de filtración de agua. Un sistema de filtración de agua con magnetita tiene un lavado a contracorriente más agresivo en la fase de limpieza, así como la capacidad de recuperar la magnetita mediante el uso de un imán.
También se usa en operaciones de minería de carbón como una mezcla con agua para eliminar las impurezas más pesadas permitiendo que el carbón menos denso flote a la superficie. La magnetita se puede reutilizar en este proceso el 90 por ciento del tiempo.
La magnetita también se usa como fuente de hierro para fabricar productos químicos a base de hierro y fertilizantes. El cloruro férrico y el sulfato férrico se fabrican con magnetita como uno de los materiales de partida. Estos químicos son efectivos para clarificar el agua cruda en plantas de purificación de agua. La naturaleza oscura y brillante del mineral de magnetita ha llevado a su uso en el paisajismo como piedras de acento.
