Los buenos aislantes son materiales que no permiten que el calor pase a través de ellos. También son materiales que disminuyen la velocidad o no permiten la transferencia de electricidad a través de ellos.
Los aisladores se utilizan generalmente para proteger los componentes del calor, la electricidad o el sonido. Normalmente están hechos de materiales que son malos conductores de calor, sonido o electricidad. Algunos ejemplos de aisladores incluyen:
- madera
- plástico
- porcelana
- goma
- cerámica
- asfalto
A continuación se muestran algunos ejemplos prácticos de cómo se usan los aisladores en la vida cotidiana.
- Los aisladores como el plástico se utilizan para revestir cables eléctricos para evitar la exposición. Los cables eléctricos expuestos pueden entrar fácilmente en contacto con el agua y provocar un incendio, o pueden electrocutar a seres humanos y animales.
- Los aisladores, como el caucho, se utilizan como silenciadores en las áreas donde se gestiona el ruido. Algunas oficinas ejecutivas cuentan con muros que han sido diseñados con estos aisladores para proteger a los que están dentro del ruido exterior que puede ser causado por la industria o el tráfico.
- Se pueden usar aisladores que incluyen plástico, espuma de poliestireno y materiales reflectantes para evitar que la energía térmica se mueva a ciertas regiones. Estos aisladores son malos conductores del calor, por lo que efectivamente forman protección. Los paneles de techo y los diseños de termos son buenos ejemplos de aislantes térmicos.