La progeria es un trastorno genético fatal que causa que los niños pequeños envejezcan muy rápidamente. Las limitaciones físicas son causadas por condiciones normalmente asociadas con la vejez, incluida la osteoporosis, y los pacientes jóvenes suelen morir de ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares a los 13 años, según la Fundación de Investigación Progeria.
Los niños con progeria se ven saludables cuando nacen, pero comienzan a mostrar síntomas en su primer año, señala Wikipedia. No pueden crecer a un ritmo normal, pierden el cabello y se vuelven frágiles.
La enfermedad se debe a un exceso de progerina, una proteína que es responsable de algunos de los efectos del envejecimiento. No existe cura para la enfermedad, pero a partir de agosto de 2014, la Progeria Research Foundation participa en tres ensayos clínicos de posibles tratamientos.