La presión arterial baja acompañada de un aumento de la frecuencia cardíaca puede indicar cualquiera de las 36 condiciones diferentes, según WebMD. La deshidratación, el ataque de pánico y la sobredosis de drogas son tres de las condiciones enumeradas que presentan estos síntomas.
La velocidad de los latidos del corazón no tiene nada que ver con la presión arterial alta o baja, según la Asociación Americana del Corazón. Un ritmo cardíaco más rápido no hace que la presión arterial aumente al mismo tiempo. A medida que el corazón se acelera y empuja más sangre a través del cuerpo, los vasos sanguíneos se dilatan para adaptarse al aumento del flujo. Una frecuencia cardíaca saludable no indica una presión arterial saludable.