Algunos de los logros más importantes de los aztecas incluyen los avances en herboristería, el descubrimiento de un tono de rojo extremadamente vívido y el desarrollo de ollama, un precursor del fútbol moderno. Aunque los aztecas eran conocidos como poderosos guerreros, también fueron responsables de muchas innovaciones pacíficas.
Los aztecas realizaron una investigación significativa sobre las propiedades de varias hierbas. Los miembros más ricos de la nobleza tenían jardines sustanciales en los que los herbolarios podían experimentar con diferentes plantas. Un texto azteca, el manuscrito de Badianus, contiene información sobre más de 180 plantas y su uso en el tratamiento de enfermedades. Si bien algunos de sus tratamientos no fueron efectivos, los aztecas utilizaron muchas hierbas que se mantienen dentro de la ciencia moderna, incluido el chicalote, un analgésico con propiedades similares a la adormidera.
Los aztecas también desarrollaron un método para teñir la ropa que producía un tono de rojo más vivo que cualquier otro visto anteriormente. Crearon el tinte utilizando el ácido carmínico que se encuentra en el cuerpo del escarabajo de la cochinilla. Los tintes quedaron tan impresionados con el tinte que lo exportaron para su venta en Europa, donde se usaba para teñir las túnicas de los cardenales católicos.
Ollama, un juego con muchas similitudes con el fútbol moderno, fue otra innovación azteca. Jugado en un campo largo, el juego presentaba anillos de piedra elevados a través de los cuales los jugadores intentaban golpear una pequeña pelota de goma usando solo sus caderas, rodillas y codos. El juego fue un privilegio especial que solo disfrutaba la nobleza.
