Los algonquinos utilizaron una amplia gama de herramientas hechas de madera, incluyendo arcos, lanzas y flechas. Los nativos confiaron mucho en la caza y la pesca para sobrevivir.
Dado que la corteza y la madera estaban disponibles en la región, la gente de Algonquin aprovechó los recursos para producir sus herramientas y equipo de caza. Algunas de las herramientas más comunes hechas incluyen arcos, flechas y lanzas utilizadas para la caza. También utilizaron trampas y trampas para capturar animales más pequeños. Para simplificar la tarea de pesca, también se hicieron anzuelos, redes y presas a partir de materiales que se encuentran en el desierto. Cuchillos y lanzas fueron hechos con mangos de madera y cuchillas afiladas de roca. Se hicieron algunas herramientas para que los algonquinos comerciaran con las tribus vecinas a cambio de bienes que no podían obtener fácilmente.