Los primeros cazadores utilizaron simples palos de madera afilados en lanzas, y luego comenzaron a usar puntas de piedra en algún momento entre 500,000 y 300,000 años atrás. Las herramientas de piedra primitivas se usaron para matar animales hace aproximadamente 2.6 millones de años, pero la mayoría de los científicos creen que los humanos primitivos fueron carroñeros.
La evidencia más temprana de humanos cazando animales grandes proviene de hace unos 500,000 años, lo que coincide con la edad de la primera punta de lanza de piedra que se haya encontrado. Hace aproximadamente 100,000 años, los humanos experimentaron un gran aumento en el uso de herramientas y comenzaron a fabricar diferentes herramientas de hueso, marfil, asta y otros materiales. Anteriormente, todas las herramientas solo habían sido talladas o talladas en piedra muy bruscamente.
Esta repentina explosión tecnológica hizo que las personas comenzaran a producir herramientas y armas mucho más efectivas, incluidas agujas y punzones. Estas herramientas fueron particularmente importantes en el desarrollo de la ropa, ya que permitieron coser cuero, pieles y otros materiales. Esto también condujo a la primera evidencia registrada de pesca real, ya que las personas comenzaron a hacer ganchos de pesca con púas a partir de huesos.
Aunque las primeras lanzas eran palos largos utilizados para empujar a los animales, con el tiempo los humanos desarrollaron armamento más avanzado. Con estos avances vinieron hachas, lanzas y, eventualmente, el arco y la flecha.