Un perro puede tener ojos inyectados de sangre cuando hay sangre presente en los párpados o sangre en los vasos de los ojos, que puede ser causada por condiciones como la hiperemia y la vasculatura ocular. Estos problemas de salud causan grandes cantidades de sangre que se acumulan en los ojos, lo que resulta en inflamación y enrojecimiento visible.
Otros problemas de salud que pueden causar que un perro tenga ojos inyectados de sangre son: enfermedad orbital, hemorragias en la parte frontal de los ojos, glaucoma e inflamación del iris, conjuntiva, párpado, esclerótica o córnea. En algunos casos, los ojos rojos pueden significar que un perro sufre de una enfermedad sistémica potencialmente mortal. Si un perro muestra signos de inflamación en uno o ambos ojos, debe ser llevado a un veterinario inmediatamente.