La mejor manera de tratar a un perro con una fiebre de más de 103 grados Fahrenheit es llamar a un veterinario. Si la fiebre supera los 105 F, WebMD recomienda bajar la temperatura corporal aplicando agua fría en el pelaje del perro, concentrándose en las orejas y los pies mientras controla su temperatura rectal. Si esto no es suficiente, use un ventilador en el pelaje húmedo. Busque ayuda veterinaria rápidamente para determinar la causa.
La temperatura normal del cuerpo para los perros es de entre 101 F y 102.5 F. Las fiebres pueden ser causadas por infecciones o toxinas. Además, la temperatura puede aumentar debido al esfuerzo o, a veces, solo la exposición en climas cálidos o húmedos. Esto se conoce como hipertermia o golpe de calor. Una fiebre de bajo grado también es común de 24 a 48 horas después de la vacunación.
Las fiebres de origen desconocido se atribuyen a causas subyacentes más graves, como el cáncer, los problemas de la médula ósea y los trastornos del sistema inmunológico. Otros síntomas que indican una enfermedad en un perro son letargo, escalofríos, depresión, pérdida de apetito, vómitos y secreción nasal. Si bien la sabiduría convencional recomienda sentir la nariz de un perro para detectar la fiebre, la única forma precisa de medir la temperatura de un perro es con un termómetro rectal diseñado específicamente para su uso en perros.