Lagomorpha, el orden de los mamíferos que incluye liebres, conejos y pikas, se desarrolló en Asia hace más de 40 millones de años. La ruptura de los continentes puede ser responsable de la distribución de las especies de conejos. Los conejos europeos, Oryctolagus cuniculus, se originaron en la España moderna hace 4.000 años.
El conejo europeo es la única especie de conejo domesticado. Fueron domesticados por primera vez por monjes en la Francia del siglo quinto, y Gran Bretaña siguió su ejemplo en el siglo XII. Durante la Edad Media, los conejos se convirtieron en una fuente de alimentos y pieles muy utilizada, así como en las mascotas populares entre los gentry. Una variedad de especies de conejos aparecen en escritura y pintura a lo largo de los siglos XV al XIX y se siguen viendo en el siglo XXI.
