El sol mantiene a los planetas en sus órbitas, hace posible la vida en la Tierra y convierte el hidrógeno en helio. El sol es una gran bola de gas que está experimentando una reacción termonuclear que le permite bañarse El sistema solar en energía.
El sol es un objeto muy grande, y es más de 1 millón de veces más masivo que la Tierra. Esta masa increíble hace que el sol tenga una fuerte atracción gravitatoria. Esta atracción gravitacional es responsable de las órbitas de los ocho planetas, el cinturón de asteroides, el cinturón de Kuiper y la nube de Oort.
La energía del sol hace posible que exista vida en la Tierra. Sin el sol, la tierra sería una bola de hielo congelada que sería inhóspita para la vida tal como la conocemos. Además, los rayos del sol permiten a las plantas participar en la fotosíntesis, que proporciona alimentos para toda la cadena alimentaria.
La energía del sol proviene de una reacción de fusión en lo profundo de su núcleo. Debido a sus increíblemente altas temperaturas y presiones, el sol puede fusionar átomos de hidrógeno para producir átomos de helio. En el proceso, se crea una gran cantidad de energía. El sol ha existido durante unos 4.500 millones de años, y es probable que dure unos 5.000 millones de años más antes de que se convierta en un gigante rojo, envolviendo a muchos de los planetas cercanos a él.