Los romanos inventaron el concreto, las carreteras pavimentadas, los arcos romanos, los periódicos, el bienestar y los acueductos, entre docenas de otras innovaciones. Aunque muchos de estos inventos están ahora obsoletos, contribuyeron enormemente a los avances tecnológicos.
Quizás la innovación romana más importante fue concreta. Una mezcla de cal y ceniza volcánica se mezcló con roca volcánica de diferentes pesos para crear un concreto duradero resistente a la descomposición química. Los arquitectos desarrollaron varias técnicas de construcción utilizando concreto, incluyendo la construcción de piedra mortared y diseños a prueba de terremotos. El hormigón romano se usó en la mayoría de los grandes proyectos romanos, incluyendo el Panteón, el Foro y el Coliseo, que se encuentran hoy en día. También fue uno de los principales ingredientes en las difíciles carreteras romanas, cuyas ruinas aún existen, y en el sellado de acueductos.
La riqueza romana también permitió una serie de desarrollos sociales. Los periódicos, como el Acta Diurna, fueron producidos a mano por funcionarios del gobierno y publicados en las paredes para que los ciudadanos leyeran noticias sobre política, victorias militares, delitos, ejecuciones, juicios y escándalos. Algunos periódicos fueron escritos en pergamino, pero muchos más fueron tallados en tablas de piedra o metal, y luego enviados o enviados por mensajeros a funcionarios romanos en todo el imperio. Los romanos también inventaron una forma de bienestar, el famoso "pan y circo". Comenzando en el 58 a. C., el grano se distribuyó de forma gratuita a los ciudadanos romanos, cambiando a pan en épocas posteriores, y en los juegos públicos, se ofreció a los ciudadanos entradas y entradas gratuitas a los anfiteatros.