Las personas con diabetes tipo 2 pueden comer muchos tipos diferentes de frutas, como manzanas, bayas, bananas, higos y sandía, según la Asociación de Diabetes de Estados Unidos. La mayoría de las frutas tienen un índice glucémico bajo, lo que significa que no aumente mucho el azúcar en la sangre, lo que los convierte en una buena alternativa a otros carbohidratos.
La mayoría de las frutas son apropiadas para una dieta para diabéticos siempre y cuando se observen los tamaños de las porciones, según la Asociación Americana de Diabetes. Por ejemplo, se recomienda a una persona con tipo 2 que limite las cantidades de sandía, arándano, fresa, melón, uva y cereza entre 3/4 y 1 taza. Las personas con diabetes pueden comer pequeñas frutas enteras como manzanas, naranjas, duraznos y peras. Las frutas congeladas y enlatadas también son aceptables hasta 1/2 taza. Las frutas secas, como las pasas, deben comerse con moderación a un máximo de 2 cucharadas por comida.
Si bien la fruta fresca es una de las mejores opciones para una persona con diabetes, también se permiten otros alimentos a base de fruta, afirma WebMD. Compota de manzana, mermelada o conservas, y fruta enlatada son buenas adiciones a una dieta siempre y cuando no contengan azúcar agregada. Los diabéticos deben evitar las frutas enlatadas en el jarabe de azúcar, los rollos de frutas y las bebidas de frutas que se preparan con cualquier jugo que no sea 100 por ciento.