Las infecciones y la inflamación generalmente causan altos recuentos de glóbulos blancos, según la Asociación Americana de Química Clínica. El recuento elevado también puede atribuirse a respuestas alérgicas, estrés severo y embarazo. Los medicamentos como los corticosteroides y la epinefrina también estimulan los glóbulos blancos, según la Clínica Mayo.
Por lo general, las pruebas de recuento de glóbulos blancos se ordenan junto con las pruebas completas de recuento de células sanguíneas, según la Asociación Americana de Química Clínica. Un médico puede solicitar estas pruebas cuando un paciente tiene fiebre, dolor de cuerpo y escalofríos. Además, los médicos utilizan estos conteos para ayudar a diagnosticar trastornos de la sangre o del sistema inmunológico.
Los glóbulos blancos, también llamados leucocitos, son la segunda línea de defensa del cuerpo contra los invasores extraños, según Merck. Las barreras físicas del cuerpo, como la piel y el revestimiento de las membranas respiratorias, son la primera línea de defensa. Si los cuerpos extraños, como las bacterias y el polen, se introducen en el torrente sanguíneo, los glóbulos blancos descubren los cuerpos extraños y los destruyen. Esta es la razón por la cual una infección o reacción alérgica produce elevaciones en el recuento de glóbulos blancos. El estrés mental y físico severo también puede estimular al cuerpo a aumentar los glóbulos blancos circulantes, según MedlinePlus. La leucemia, el tabaquismo y el daño tisular también aumentan el recuento de leucocitos.
Las personas con antecedentes de extirpación del bazo normalmente tienen un mayor recuento de glóbulos blancos, según MedlinePlus. El número de glóbulos blancos normalmente varía de 4.500 a 10.000 glóbulos blancos por microlitro de sangre. Los glóbulos blancos son responsables de ayudar al cuerpo a combatir las infecciones. Existen cinco tipos de glóbulos blancos, incluidos los basófilos, los eosinófilos, los neutrófilos, los linfocitos y los monocitos.