¿Qué está involucrado en un trasplante de hígado?

Un trasplante de hígado implica extraer quirúrgicamente un hígado sano o una porción de hígado de un donante, cortar una incisión en el abdomen del receptor para acceder al hígado dañado, separar el hígado dañado de los conductos biliares y el suministro de sangre, colocar El hígado del donante en el receptor, reconectando el nuevo hígado a los conductos biliares y el suministro de sangre, y cosiendo la incisión, según la Clínica Mayo. Un cirujano realiza un trasplante de hígado mientras el paciente está bajo anestesia general. >

Los cirujanos recomiendan el trasplante de hígado para pacientes con insuficiencia hepática en etapa terminal, que no es tratable a través de otras opciones de tratamiento, señala la Clínica Mayo. También es aplicable a los enfermos de cáncer de hígado. Antes del trasplante de hígado, el paciente se somete a pruebas y consultas para ver si cumple con los criterios de tener su nombre en la lista de los que esperan un trasplante de hígado. Mientras está en la lista de espera, el médico trata la insuficiencia hepática del paciente y lo hace sentir lo más cómodo posible. Después del trasplante, el receptor toma medicamentos antirrechazo durante toda su vida para proteger al nuevo hígado del ataque del sistema inmunitario.

Aunque el trasplante de hígado es útil, es riesgoso, ya que puede causar coágulos sanguíneos, infecciones, encogimiento del conducto biliar, sangrado y pérdida de memoria, afirma la Clínica Mayo. El hígado donado también puede fallar o experimentar un rechazo del sistema inmunitario del receptor. Además, los medicamentos antirrechazo pueden provocar afecciones como diabetes, diarrea, hipertensión y adelgazamiento de los huesos.