La cirugía cardíaca mínimamente invasiva y la cirugía de derivación son procedimientos cardíacos comunes para tratar obstrucciones en las arterias cardíacas, según la Asociación Americana del Corazón. Otra cirugía consiste en reparar o reemplazar una válvula cardíaca débil con un dispositivo artificial, y los casos graves de insuficiencia cardíaca pueden requerir un trasplante para implantar quirúrgicamente un órgano de un donante. La revascularización transecocárdica, o TMR, es una cirugía cardíaca basada en láser que se usa para aliviar el tipo de dolor en el pecho conocido como angina.
El injerto de bypass para restaurar el flujo sanguíneo sano a través de las arterias coronarias es la cirugía cardíaca más común, según el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre. Cuando la placa endurecida causa graves bloqueos en las arterias coronarias, los cirujanos usan arterias o injertos sanos para desviar el flujo sanguíneo alrededor de una o más obstrucciones. Por ejemplo, el cirujano puede extraer una vena de la pierna y coserla a la aorta y una arteria coronaria para crear una nueva vía hacia el músculo cardíaco.
De manera similar a un bypass, la cirugía mínimamente invasiva involucra el injerto, pero los médicos hacen pequeñas incisiones en el tórax para insertar instrumentos quirúrgicos y usan monitores para ver y dirigir el procedimiento, afirma la American Heart Association. Dependiendo del paciente, los cirujanos pueden detener temporalmente el corazón y utilizar una máquina cardiopulmonar para realizar funciones orgánicas.
En la cirugía de la válvula cardíaca, los cirujanos insertan un catéter con una punta de globo en una incisión en el tórax y lo utilizan para inflar una válvula estrechada o colocar un dispositivo de reemplazo, según las notas del Instituto Nacional del Corazón, Pulmón y Sangre. En la cirugía de TMR, los médicos utilizan láseres para crear canales en el músculo cardíaco y los ventrículos, lo que fomenta el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos.