Una infección de los ovarios, las trompas de Falopio o el útero se denomina enfermedad inflamatoria pélvica, según WebMD. La enfermedad inflamatoria pélvica es una de las principales causas de dolor pélvico en las mujeres, principalmente debido a enfermedades de transmisión sexual, como la clamidia y la gonorrea.
Según WebMD, la enfermedad inflamatoria pélvica se caracteriza por síntomas que incluyen dolor durante las relaciones sexuales, fiebre, sangrado menstrual irregular, flujo vaginal que puede tener olor, diarrea, dificultad para orinar, fatiga y vómitos. La enfermedad inflamatoria pélvica se diagnostica después de un examen pélvico, un trabajo de laboratorio, una ecografía o una laparoscopia. Durante un examen pélvico, un médico busca bultos y sensibilidad en la pelvis, mientras que el trabajo de laboratorio puede identificar la presencia de una infección con sangre, orina o flujo vaginal. Un ultrasonido toma una imagen del área pélvica para confirmar un diagnóstico y verificar si hay abscesos, y una laparoscopia implica insertar un endoscopio en el abdomen para confirmar un diagnóstico.
Los antibióticos son el mejor tratamiento para detener las infecciones causadas por la enfermedad inflamatoria pélvica, según WebMD. Cualquier pareja sexual también debe ser tratada con antibióticos al mismo tiempo para prevenir la reinfección. Los antibióticos matan las bacterias que causan la infección, pero no pueden revertir ningún daño causado a los órganos reproductivos causado por una infección no tratada.