Según la American Pregnancy Association (APS), las mujeres embarazadas pueden comer cangrejos. El APS informa que es seguro para las mujeres embarazadas comer dos porciones de 6 onzas de cangrejos u otros mariscos con niveles bajos de mercurio, como las anchoas, las almejas, el bagre, el salmón, las sardinas, las vieiras o los camarones, por semana.
Según la Clínica Mayo, tanto la Administración de Drogas y Alimentos como la Agencia de Protección Ambiental dicen que es seguro para las mujeres embarazadas comer hasta 340 gramos o 12 onzas de pescado por semana. Los mariscos son una excelente fuente de nutrientes esenciales, como proteínas y zinc, que son importantes para el desarrollo del bebé. Sin embargo, algunos tipos de mariscos pueden contener altos niveles de contaminantes, particularmente mercurio. Los niveles excesivos de mercurio pueden dañar el sistema nervioso del bebé. Se recomienda a las mujeres embarazadas que eviten los peces depredadores que pueden tener un alto contenido de mercurio, como losas, marlín, tiburón, pez espada y caballa real.