Una estrella quemada se llama enana blanca. Una enana blanca se produce después de que se quema el combustible nuclear de una estrella, lo que hace que se colapse o implote. Si bien tiene una masa similar a la del sol, su radio es similar al de la Tierra.
Los estudios realizados por astrónomos en la Universidad de California, Los Ángeles y la Universidad de Kiel, Alemania, llevaron a la conclusión de que la formación de una enana blanca lleva miles de millones de años y avanza a través de una fase de "gigante rojo". Una mayor degeneración de la gigante roja lleva a la muerte de la estrella, transformándola en una enana blanca.