Un tratamiento cardíaco completo consiste en una batería de pruebas médicas utilizadas para ayudar a los médicos a diagnosticar a los pacientes que se sospecha que tienen posibles complicaciones cardíacas. De acuerdo con los Consultores de Cardiología de Filadelfia, un estudio cardíaco implica una Entrevista de fondo y un examen físico.
HeartSite.com explica que la entrevista de fondo se utiliza para recopilar el historial de la enfermedad y conocer los síntomas y las quejas que llevaron al paciente a la consulta médica. Una vez que se completa la entrevista, el médico realiza pruebas cardíacas, que incluyen un electrocardiograma, una radiografía de tórax y una serie de pruebas de sangre. Esto informa al médico para hacer un diagnóstico diferencial. Sobre la base del diagnóstico diferencial, el médico realiza otras pruebas para confirmar el problema del corazón.
Cardiology Consultants of Philadelphia explica que se pueden realizar varias pruebas durante la segunda parte del trabajo cardíaco. Los pacientes pueden someterse a una prueba de esfuerzo que involucra al paciente haciendo ejercicio en una cinta de correr. La prueba de esfuerzo le permite al médico controlar el ritmo cardíaco del paciente, lo que puede ayudar al médico a descubrir posibles problemas cardíacos. Algunos médicos usan una prueba de mesa inclinada para observar la frecuencia cardíaca y la presión arterial del paciente. Además, un paciente puede someterse a un ecocardiograma o un eco transesofágico para determinar la afección cardíaca subyacente.