Los sistemas de fuerza paralelos son aquellos en los que las fuerzas actúan en la misma dirección. El opuesto de un sistema de fuerza paralelo es un sistema de fuerza perpendicular, que es un sistema que tiene fuerzas que actúan en ángulo recto con cada uno otro.
Un ejemplo de un sistema de fuerza paralelo es una bolsa de naranjas. Mientras las naranjas descansan en el fondo de la bolsa, cada una está en una posición ligeramente diferente. En consecuencia, cada uno tiene su propio vector de fuerza que lo arrastra hacia el centro de gravedad de la tierra. Sin embargo, la persona que lleva la bolsa no siente todas estas fuerzas individuales. En cambio, la persona que lleva la bolsa siente la combinación de todas las fuerzas paralelas como si estuvieran tirando en una dirección. Las pequeñas diferencias entre los vectores de fuerza se igualan y el centro de gravedad de la bolsa parece estar dirigido hacia la tierra.
Otro ejemplo de un sistema de fuerza paralelo ocurre cuando varios autos atraviesan un puente. Cada uno de los carros es arrastrado hacia el centro de la tierra por la gravedad. Sin embargo, el puente registra estas fuerzas como si fueran todas una sola fuerza. Este principio permite a los ingenieros diseñar puentes que permitan que todas las fuerzas presentes actúen como una sola.