El ensanchamiento de una arteria causada por debilidad en el vaso sanguíneo se denomina aneurisma, según Encylopaedia Britannica. La presión constante del flujo sanguíneo en las arterias hace que la porción debilitada del vaso sanguíneo ampliar, dando lugar a complicaciones graves.
Los aneurismas se encuentran comúnmente en la aorta, el cerebro y las arterias periféricas, según la Clínica Mayo. Se forma un aneurisma aórtico en la arteria más grande del cuerpo, la aorta, que transporta sangre desde el corazón a los órganos principales. Los aneurismas cerebrales se producen en los vasos sanguíneos que llevan la sangre al cerebro. El área ensanchada del vaso crea un saco que se llena de sangre. Este saco lleno de sangre puede romperse y causar sangrado en el cerebro. Los aneurismas periféricos se forman en otros vasos sanguíneos del cuerpo ubicados en áreas como las piernas, la ingle o el cuello.
Los síntomas de un aneurisma varían con su ubicación. Por ejemplo, una persona con un aneurisma aórtico puede no experimentar ningún síntoma hasta que el aneurisma crezca más de 2 pulgadas, señala Encylopaedia Britannica. Este aneurisma puede causar tos, dolor en el pecho o dificultad para respirar. El diagnóstico de un aneurisma se realiza a través de un examen físico por parte de un profesional de la salud y una radiografía u otra exploración por imágenes. El tratamiento incluye la extirpación quirúrgica del vaso enfermo y el reemplazo con un stent o injerto artificial.