Los ecosistemas oceánicos o los ecosistemas marinos están formados por una comunidad de seres vivos y no vivos que se encuentran en un área localizada en cualquier océano. En un ecosistema, la vida vegetal y la vida animal se apoyan entre sí y Cada uno depende del otro para el éxito del ecosistema.
Según National Geographic, hay muchos ecosistemas oceánicos, que incluyen la planicie abisal, las regiones polares, los arrecifes de coral, el océano profundo, los manglares, los bosques de algas marinas, las marismas y las arenas arenosas, entre otros. Los tipos de plantas y animales que se encuentran en cada ecosistema son distintos y son adecuados para la vida en sus respectivos ecosistemas.