Un ecosistema de pastizales es la colección de plantas, animales y microorganismos que viven en un entorno donde los pastos son la principal forma de vegetación. Algunos ejemplos de ecosistemas de pastizales incluyen las praderas del oeste de América del Norte. La pampa de Argentina y las estepas rusas.
Los pastizales cubren alrededor del 40 por ciento de la superficie terrestre, y existen tanto en regiones templadas como tropicales, generalmente dentro de las áreas secas del interior de las masas terrestres. La cantidad de lluvia en los ecosistemas de pastizales es muy escasa para soportar muchas plantas grandes, aunque algunos árboles sí ocurren. En los ecosistemas de pastizales tropicales, la fuerte precipitación de la estación lluviosa sigue a meses de calor seco. Los pastizales templados alternan períodos de abundancia con períodos de latencia cuando las temperaturas son demasiado frías para el crecimiento.
Algunos ecosistemas de pastizales, como la sabana o la pradera, producen pastos altos. Otros, como las estepas ventosas, crecen pastos muy cortos, a menudo de menos de una pulgada de altura. Los animales sustentados por ecosistemas de pastizales a menudo viajan a través de su superficie en grandes manadas, como en el caso de los búfalos de América del Norte o los ñus de África. Sus números sirven como una forma de defensa en el paisaje abierto. Otros, como los perros de las praderas, se han adaptado a la vida subterránea. Las aves crecen en las semillas producidas en los pastizales. Según la National Audubon Society, los pastizales son compatibles con 47 especies de aves en los Estados Unidos.