El bloqueo salino, también conocido como bloqueo de heparina, se refiere a la medicación que mantiene los catéteres intravenosos abiertos y que fluyen libremente. WebMD explica que el bloqueo salino ayuda a que la sangre fluya sin problemas y evita que se coagule en el catéter al hacer que la proteína anticoagulante funcione mejor. Sin embargo, los médicos no usan este anticoagulante para tratar o prevenir los coágulos de sangre en el cuerpo o en los bebés.
Robin Elise Weiss, educadora de parto certificada por Lamaze, explica que un bloqueo de solución salina proporciona acceso a las venas para los embarazos de bajo riesgo en un hospital. El bloqueo salino permite el acceso inmediato a una vena cuando se administran analgésicos intravenosos, como Stadol o Demerol, en el caso de que la mujer embarazada solicite anestesia epidural, requiera una cesárea o tenga una hemorragia posparto.
WebMD además afirma que la heparina se presenta en muchos puntos fuertes y puede causar efectos secundarios, como sangrado prolongado por cortes o encías, hemorragias nasales persistentes, periodos menstruales inusualmente intensos o prolongados, moretones inusuales o fáciles, orina oscura, heces negras, dolor de cabeza severo, mareo inusual y dolor inusual, hinchazón o malestar. Otros posibles efectos secundarios incluyen dolor o pérdida de sensibilidad en los brazos o piernas, cambio en el color de los brazos o piernas, dolor en el pecho, dificultad para respirar, confusión, debilidad en un lado del cuerpo, dificultad para hablar y dificultad en la visión. p>