La teoría de la pizarra en blanco es una teoría, propuesta por el filósofo británico John Locke, que dice que las mentes humanas comienzan en vacío, como pizarras en blanco, y que están llenas de experiencias personales. Según Locke, los pensamientos comienzan absorbiendo la sensación y volviéndose más complejos a través de la reflexión sobre lo que se siente.
John Locke expone su teoría en el Libro II de su obra "Un ensayo sobre la comprensión humana", publicado por primera vez en 1670. Llama a la mente "tabula rasa", una hoja en blanco o una tableta de escritura. El ensayo afirma que aunque los humanos nacen sin contenido, tienen las facultades básicas para absorber y procesar el contenido una vez que lo adquieren. Según Locke, los tres tipos de acciones realizadas en ideas simples consisten en combinar ideas simples en ideas complejas, comparar ideas simples sin unirlas y formar abstracciones a partir de detalles. Además, otras facultades, como la memoria, almacenan ideas. En el ensayo, Locke continúa explicando cómo la sensación y la reflexión producen conceptos como tiempo, espacio, número, solidez, poder, identidad y relaciones morales.
Locke no fue el primer filósofo en comparar la mente con una superficie de escritura en blanco. En el siglo IV a. C., en su obra "De Anima", Aristóteles hace una proposición similar. El ensayo de Locke, sin embargo, fue muy leído y tuvo una gran influencia en las generaciones futuras de pensadores.