La Madre Teresa ayudó a los pobres alimentándolos, vistiéndolos y cuidando a los enfermos. Creía que era un llamado de Dios para que ayude a los pobres.
La Madre Teresa adquirió capacitación médica básica antes de comenzar a ayudar a los pobres. Al principio, ella comenzó su trabajo por su cuenta con muy poco apoyo. A veces, se veía obligada a pedir prestada comida para poder alimentar a los hambrientos. Más tarde, se le unieron varias mujeres, formando las Misioneras de la Sociedad. Estableció orfanatos, clínicas, hogares de ancianos y colonias de leprosos para asegurar que las personas fueran atendidas, y recibió reconocimiento mundial por sus actividades caritativas.