De acuerdo con el Departamento de Transporte del Estado de Ohio, la prueba de rodadura es un proceso en el que se comprueban las áreas blandas en el suelo compactado para proporcionar un sistema de soporte equilibrado para la estructura del pavimento. Si Los puntos de subrasante blando se ubican durante la construcción, se corrigen para que se mantenga la densidad de la subrasante.
De acuerdo con el DOT de Ohio, un viaje con un rodillo de prueba suele ser suficiente para ubicar los puntos blandos. Sin embargo, la agencia advierte que un rodillo de prueba sobrecargado, sin importar el tipo de suelo, puede causar inestabilidad durante el proceso de laminación. Por otro lado, es posible que no se encuentren áreas suaves si el rodillo es demasiado liviano para el tipo de suelo.
El DOT de Ohio dice que se debe usar un rodillo de 35 toneladas con una presión de neumático de 120 psi en el suelo clasificado como A-3, A-4, A-6 y A-7. La presión y la carga de los neumáticos mencionadas anteriormente están indicadas para uso en suelos de Ohio. Para suelos granulares, el DOT sugiere usar un rodillo de 50 toneladas con una presión de neumático de 150 psi.
Algunos suelos blandos pueden tener una profundidad de 3 a 5 pies. Solo en casos raros es un punto blando más profundo que 5 pies. La agencia agrega que la estabilidad insuficiente está marcada por grietas, surcos o desviaciones en la superficie de una subrasante.