El agua es importante porque el cuerpo humano tiene un sistema de control de sequías que previene la deshidratación y el agua es la parte más importante de ese sistema. El agua también ayuda a regular la temperatura corporal, sirve como lubricante y remedio natural para el dolor de cabeza (los dolores de cabeza pueden ser un signo de deshidratación).
La persona promedio necesita un mínimo de 64 onzas de agua por día. Dependiendo del estado físico y el nivel de actividad de una persona, es posible que se necesite más agua para mantener una hidratación adecuada. La sangre es aproximadamente 92 por ciento de agua, que es la forma en que el agua ayuda a transportar oxígeno, nutrientes y vitaminas por todo el cuerpo. El oxígeno transportado permite que el cuerpo funcione durante períodos de esfuerzo físico.
El agua también puede ayudar a las personas a perder peso. El agua elimina las toxinas del cuerpo, algunas de las cuales son subproductos conocidos por aumentar el aumento de peso. Además, beber un vaso de agua antes de las comidas puede ayudar a las personas que hacen dieta a sentirse satisfechas. Además, el agua es un supresor natural del apetito y aumenta el metabolismo. A diferencia de otras bebidas (incluidas las de pérdida de peso), el agua no tiene calorías.
El agua potable también ayuda a mejorar el tono de la piel, lo que puede ayudar a aumentar la autoestima. Cuando el cuerpo está bien hidratado y funciona de manera óptima, es probable que mejore el estado de ánimo de una persona.