La isquemia microvascular es una condición asociada con la reducción del flujo sanguíneo en algunas áreas del cerebro. Es causada por la ruptura de pequeños vasos sanguíneos o por coágulos de sangre en los vasos, según Healthgrades. Normalmente se detecta mediante imágenes de resonancia magnética, o MRI, exploraciones del cerebro.
En su etapa avanzada, la condición se conoce como isquemia microvascular crónica. En esta etapa, pequeñas áreas del cerebro en las que pequeños vasos sanguíneos se han roto, estrechado, endurecido o incluso coagulado están causando pequeñas áreas de apoplejía, como explica Healthgrades. La afección se asocia comúnmente con personas que padecen diversos problemas médicos crónicos, como diabetes, presión arterial alta, colesterol alto y accidentes cerebrovasculares anteriores.
Los adultos mayores que sufren una de las afecciones asociadas con isquemia microvascular son más propensos a que este hallazgo aparezca en una resonancia magnética. Otros factores de riesgo de la afección incluyen fumar con frecuencia, el alcoholismo crónico y la obesidad, según Healthgrades. En algunos casos, la condición conduce a problemas cognitivos, sensoriales o motores. El tratamiento depende de la causa particular, pero generalmente tiene como objetivo restaurar el flujo sanguíneo normal y reducir la lesión adicional del tejido y la muerte. Debido a que puede provocar la muerte o incluso daños permanentes, es necesario buscar asistencia médica profesional.