La fricción deslizante o cinética es la fuerza de arrastre que resulta de dos superficies presionadas una contra la otra mientras se mueve en un movimiento relativo. El coeficiente de fricción deslizante es el factor adimensional de esta fuerza de presión, lo que resulta en la fuerza de arrastre para dos superficies específicas.
En ingeniería, la fricción de deslizamiento se produce en numerosos tipos de componentes deslizantes, tales como cojinetes lisos, levas, enlaces y pistones en cilindros. La fricción estática es la fricción requerida para mover dos superficies que no están en movimiento relativo.
El coeficiente de fricción de deslizamiento normalmente es mucho más bajo que el coeficiente de fricción estático. Esta diferencia se puede experimentar al frenar un automóvil en condiciones resbaladizas. Si las ruedas se bloquean, la fricción primaria entre los neumáticos y el suelo cambia de fricción estática a deslizamiento porque los neumáticos ya no ruedan con la velocidad de avance y el automóvil no desacelerará tan rápido.
La fricción de rodadura se produce en componentes que implican movimiento de rodadura, como rodamientos de bolas, rodamientos de rodillos, ruedas y rodamientos lineales. Algunos componentes, como los engranajes, implican una combinación de fricción rodante y deslizante.
Sin embargo, cuando se examina con mucha precisión, todos los dispositivos que involucran la fricción de rodadura también implican fricción de deslizamiento. Esto se debe a que todos los objetos rodantes se deforman bajo la presión de contacto, incluso si son microscópicos, lo que resulta en un movimiento deslizante además del movimiento rodante.