Cuando un material o sustancia se enfría y pasa de estado gaseoso a estado líquido, este proceso se conoce como condensación.
Los cambios físicos ocurren cuando cambia la forma de una sustancia química pero su composición química permanece intacta. Los cambios de fase son un tipo de cambio físico. La sustancia se mueve de sólido a líquido a forma de gas. Si bien la sustancia puede verse o comportarse de manera diferente, la composición química de la sustancia sigue siendo la misma.
¿Qué son los gases? Un gas es uno de los tres estados primarios de la materia, junto con los sólidos y los líquidos. Los gases se caracterizan por el hecho de que no tienen una forma fija ni un volumen fijo. En el estado gaseoso, las partículas tienen mucha energía. Rebotan, chocan entre sí y tienen mucho espacio entre ellos. Si los gases no se limitan a un contenedor sellado, se dispersarán libremente en la atmósfera. Los gases son las mismas moléculas que las que se encuentran en estado sólido y líquido, simplemente se empaquetan de manera más flexible.
¿Cómo se produce la condensación? La temperatura tiene un gran efecto sobre el estado de una sustancia. A temperaturas más altas, las sustancias hierven y se convierten en gases. Sin embargo, a medida que la temperatura se enfría, la energía de las partículas se reduce y las partículas comienzan a disminuir. A medida que disminuyen la velocidad, comienzan a acercarse y pegarse entre sí. Este proceso de pasar de la fase gaseosa a la fase líquida se conoce como condensación. Al reducir aún más la temperatura y reducir la cantidad de energía entre las partículas, la sustancia comienza a formar un sólido. El proceso de pasar de líquido a sólido se conoce como congelación.
¿Qué es el punto de condensación? El punto de condensación es la temperatura a la cual la sustancia se mueve de un gas a un líquido. El punto de condensación es equivalente a su punto de ebullición. A medida que aumenta la temperatura, la energía aumenta y las partículas comienzan a moverse más rápido. Una vez que alcanza el punto de ebullición, se transforma de un líquido a un gas en un proceso conocido como evaporación o vaporización. Lo mismo es cierto a la inversa. Al bajar la temperatura, la energía disminuye y las partículas se mueven más lentamente. Una vez que alcanza el punto de ebullición y se mueve hacia abajo, la sustancia se transforma nuevamente en un líquido. Para el agua, esto ocurre a 212 grados Fahrenheit o 100 grados Celsius; sin embargo, otras sustancias hierven y se condensan a diferentes temperaturas.
¿Pueden los gases ir directamente al estado sólido? Hay algunos casos en los que una sustancia pasa directamente de la fase gaseosa a la fase sólida sin convertirse primero en líquido. Este proceso se conoce como deposición. Un ejemplo de esto sería el vapor en un día frío congelante. Si una persona exhala en un cristal frío de la ventana, el gas liberado de los pulmones que entra en contacto con el cristal de la ventana se cristalizará o solidificará instantáneamente sin convertirse primero en líquido. El proceso opuesto, pasar de sólido a gas, se conoce como sublimación. Un ejemplo común de este proceso es el hielo seco. A temperatura ambiente, el dióxido de carbono sólido se convierte en gas, creando un efecto de humo o niebla.