La enfermedad pulmonar ampollosa, o enfisema bulloso, es una condición en la cual se forman bolsas de aire o ampollas en áreas del pulmón donde hay un daño tisular grave debido al enfisema, explica el Centro Médico de la Universidad de Rochester. /strong> A medida que las ampollas crecen, ocupan cada vez más espacio dentro de la cavidad torácica del paciente, lo que eventualmente causa suficiente presión y aglomeración para disminuir peligrosamente la función pulmonar. Otro nombre para esta afección es el síndrome del pulmón que desaparece.
Una vez que una bulla crece hasta el punto de ocupar al menos un tercio del espacio pulmonar, los médicos lo llaman una bulla gigante, afirma el Centro Médico de la Universidad de Rochester. Debido a que una bulla gigante ejerce tanta presión sobre el pulmón afectado, incluso las áreas que no han sufrido daños por enfisema pueden comenzar a funcionar mal. Los pacientes con ampollas más pequeñas no suelen experimentar síntomas más allá de sus complicaciones típicas de enfisema, pero las ampollas gigantes tienen síntomas distintos, como presión en el pecho, dolor, dificultad para respirar, fatiga por falta de oxígeno y sensación de hinchazón.
El enfisema es una condición en la cual las paredes de los alvéolos pulmonares (los pequeños sacos llenos de aire en los pulmones) se vuelven menos elásticos, se estiran y eventualmente se rompen, formando sacos más grandes que no funcionan tan eficientemente y causando que algo de aire permanezca Atrapados en los pulmones. La mayoría de los casos de pulmón bulloso ocurren en pacientes con enfisema, aunque hay casos raros de personas que desarrollan bullas debido a la alta contaminación del aire o la exposición a humos químicos en el trabajo, señala el Centro Médico de la Universidad de Rochester. La extirpación quirúrgica de la ampolla, llamada bullectomía, es el tratamiento más común para esta enfermedad.