La contaminación atmosférica, o contaminación del aire, es la introducción de partículas dañinas, moléculas biológicas o químicas en la atmósfera de la Tierra. La contaminación del aire puede conducir a enfermedades y muerte en los seres humanos. También puede dañar otros organismos vivos, como las plantas y los animales, al afectar la calidad del aire y el contenido de oxígeno del aire.
La contaminación del aire exterior es una gran consecuencia de la era industrial. La mayor parte de la contaminación del aire proviene de la combustión de combustibles para el transporte, la energía y otras actividades industriales. Los procesos de combustión producen una amplia variedad de contaminantes del aire que se atascan en la atmósfera y pueden dañar la capa de ozono de la Tierra.
La capa de ozono es una capa atmosférica de la Tierra que se está agotando debido a la contaminación del aire. A medida que muchas partículas y moléculas biológicas entran en la atmósfera, sufren cambios químicos y físicos. Estos cambios hacen que ciertas moléculas biológicas se transformen en partículas de ozono y sulfato. Con el tiempo, la acumulación de estas partículas puede hacer que se formen agujeros en la capa de ozono. Los agujeros en la capa de ozono causan que la Tierra se caliente a través del calentamiento global. Esto afecta el clima, la calidad del aire, la calidad del agua y la capacidad de la Tierra para sostener la vida. Para reducir el calentamiento global y limpiar el aire, muchos países de todo el mundo han tomado medidas para reducir las emisiones de los combustibles.