La contaminación marina se refiere a una variedad de amenazas provenientes de fuentes terrestres, y generalmente implica la contaminación de cuerpos de agua como ríos, arroyos y océanos. Las principales causas de contaminación marina incluyen derrames de petróleo aguas residuales sin tratar, desechos marinos, sustancias radiactivas, metales pesados de relaves de minas, contaminantes orgánicos persistentes, eutrofización y sedimentación pesada. También abarca la pesca excesiva y la destrucción del hábitat marino.
Los derrames y vertidos de petróleo, las descargas industriales y las emisiones de metales pesados contribuyen significativamente a la contaminación marina. Además, la descarga de aguas residuales sin tratar en áreas cercanas a la costa distribuye enormes cantidades de contaminantes en el océano y las zonas costeras. Estas actividades humanas dañan gravemente la vida marina. Las aguas residuales vertidas en el mar son peligrosas para los arrecifes de coral y los animales marinos.
La escorrentía agrícola, especialmente el nitrógeno, se descarga fuertemente en los ríos y eventualmente se transporta a los océanos. Esto presenta una seria amenaza para los ecosistemas marinos y también para la salud humana. Los contaminantes comunes producidos por el hombre que contaminan el océano incluyen aguas residuales, petróleo, fertilizantes químicos, pesticidas, herbicidas, detergentes y plásticos. La mayoría de estos contaminantes se acumulan en las profundidades de los océanos y son ingeridos por pequeños organismos marinos, entrando así en la cadena alimentaria mundial. Los plásticos, que normalmente son desintegrados y consumidos por los peces, son peligrosos para los animales marinos y las personas comen los peces contaminados.