La queilectomía, la artrodesis y la artroplastia son tres tipos de cirugía para los espolones óseos en la parte superior del pie, explica OrthoInfo. Los médicos ofrecen estas opciones si los tratamientos no quirúrgicos, como la aplicación de hielo, el uso de anti Los medicamentos inflamatorios y el cambio de calzado no proporcionan un alivio adecuado del dolor.
La queilectomía implica la extracción del espolón óseo y parte del hueso del pie para proporcionar más espacio para que el dedo se doble, informa OrthoInfo. Es probable que los médicos recomienden esta opción cuando el daño al cartílago circundante es de leve a moderado. El paciente debe usar una sandalia con un dedo del pie rígido durante varias semanas después de la cirugía, y el dedo del pie y el sitio quirúrgico pueden permanecer inflamados durante unos meses.
La artrodesis, recomendada para el daño severo del cartílago, implica la extracción del cartílago dañado y la inserción de pasadores, tornillos o una placa para fusionar los huesos, afirma OrthoInfo. El paciente ya no puede mover el dedo después de este tipo de cirugía. El paciente debe usar un yeso durante las seis semanas posteriores al procedimiento, y es posible que deba usar zapatos con suelas mecánicas para facilitar el caminar una vez que el pie se cure.
La artroplastia implica el reemplazo de la articulación del dedo del pie por una articulación artificial, señala OrthoInfo. El procedimiento alivia el dolor y preserva la movilidad articular. La recuperación puede demorar hasta 12 semanas, afirma FootCareMD. Las complicaciones incluyen la falla o el desplazamiento del implante, la inestabilidad de la articulación y el daño nervioso.